Un oficial de policía chileno compareció ante el tribunal el viernes para enfrentar cargos por herir el ojo de un manifestante, el primer juicio relacionado con las numerosas lesiones oculares reportadas durante las protestas de Chile.
El capitán de Carabineros Pablo Carvajal Díaz, fue acusado formalmente de haber disparado perdigones en el ojo izquierdo de un manifestante a una distancia de dos a cinco metros.
La fiscal Ximena Chong dijo que Carvajal abrió fuego después de que la víctima arrojó un objeto contundente contra un vehículo policial mientras participaba en una protesta en el centro de Santiago.
El incidente, que ocurrió a fines de octubre, causó daños en los ojos, pero ninguna pérdida de visión hasta la fecha, dijo Chong.
Desde octubre, Chile se encuentra en medio de su peor malestar social desde que la democracia reemplazó a la dictadura militar del país en 1990.
Manifestantes furiosos han salido a las calles, indignados por el gobierno de derecha del presidente Sebastián Pinera y la desigualdad en el país donde las élites controlan gran parte de la riqueza.
Un mes después de que comenzara la crisis, la policía chilena suspendió el uso de perdigones contra los manifestantes como una herramienta antidisturbios, especificando que era solo para uso en casos de peligro extremo.
Más de 400 personas han resultado heridas en los ojos desde que comenzaron las protestas, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un organismo público independiente.
Un total de 29 personas han muerto desde el comienzo de la crisis, mientras que varios miles han resultado heridos.
