ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, celebra el anuncio del gobierno colombiano de la creación de dos nuevos Permisos Especiales de Estancia (PEP) que buscan beneficiar a más de 100,000 venezolanos, permitiéndoles quedarse y trabajar en el país.
Colombia alberga a más de 1.6 millones de venezolanos, de los cuales más de la mitad, casi el 60%, carecen de un estatus regular. Muchos de ellos enfrentan dificultades para acceder a servicios esenciales, como salud, educación y empleo.
Se espera que los dos nuevos permisos de estadía especial anunciados por Colombia esta semana beneficien a los venezolanos que ingresaron a Colombia antes del 29 de noviembre de 2019 con pasaportes sellados, así como a aquellos que actualmente se encuentran en una situación irregular pero que tienen una oferta de empleo por un período de al menos dos meses hasta un máximo de dos años.
Por lo tanto, los venezolanos que reciban los nuevos permisos de estadía especial podrán regularizar su situación en el país, recibir salarios y estar cubiertos por las leyes laborales colombianas. También podrán inscribirse y beneficiarse del sistema nacional de seguridad social y salud.
Los ejercicios de monitoreo de protección del ACNUR indican que el acceso al mercado laboral sigue siendo una de las principales prioridades entre los venezolanos en Colombia.
Según la Autoridad de Migración de Colombia, solo el 14 % de los casi 600,000 venezolanos en el país que actualmente tienen un permiso de estadía especial tienen un empleo formal.
Desde 2017, Colombia ha creado varios Permisos de estadía especial que se han otorgado a los venezolanos que ingresaron al país durante períodos específicos de tiempo y que cumplieron requisitos específicos, como que sus pasaportes sellaran en un cruce fronterizo oficial.
Entre estos permisos también hay uno emitido para venezolanos que estuvieron presentes de manera irregular en Colombia y se registraron durante un ejercicio de registro a nivel nacional llevado a cabo por el gobierno colombiano y respaldado por el ACNUR en 2018.
El ACNUR sigue comprometido a apoyar a los gobiernos de América Latina y el Caribe para regularizar la situación de los venezolanos que actualmente viven en una situación irregular. Estos esfuerzos son clave para garantizar la inclusión de los venezolanos en los sistemas nacionales, reducir sus vulnerabilidades y permitirles contribuir a la economía de sus países anfitriones.
En 2020, se necesitarán USD 1.350 millones para responder a las crecientes necesidades de los refugiados y migrantes venezolanos y las comunidades que los acogen en América Latina y el Caribe.
