Alemania ha mantenido en alerta a 1,000 efectivos de su Ejército, situados en Chipre, preparados para un posible despliegue inmediato en Oriente Próximo debido a la tensión entre Hamás e Israel. El Ministerio de Defensa alemán ha expresado la intención de aumentar su capacidad de respuesta en la región, especialmente enfocándose en posibles operaciones de evacuación.
El despliegue en Chipre involucra una unidad de la fuerza de élite de buceadores, la KSM, y otra unidad de fuerzas especiales de la unidad KSK que está en Jordania para actuar como enlace en caso de ser requerido.
Estados Unidos también está contemplando un fuerte despliegue militar en la región. El presidente Joe Biden reafirmó el apoyo de EE. UU. a Israel, asegurando que se garantizará que tengan los recursos necesarios para defenderse y proteger a sus ciudadanos.
Ante el temor de posibles ataques a sus tropas en Oriente Próximo, Estados Unidos está reforzando sus posiciones en la zona. Han enviado aviones y armamento a sus bases en la región y anunciaron el envío de un segundo portaaviones junto con buques de guerra y una unidad expedicionaria con miles de marines.
Esta acción busca fortalecer la presencia militar estadounidense en la región, lo que incluye portaaviones con cazas y aviones de vigilancia, en respuesta a recientes ataques contra fuerzas estadounidenses en Irak y Siria.