Con una preocupante tasa de 38,8 casos por cada 100 mil habitantes, Antofagasta se posiciona entre las regiones chilenas con mayores índices de nuevos diagnósticos de VIH. De acuerdo con los datos recopilados por el Instituto de Salud Pública (ISP) y reportados por La Tercera, la región solo es superada por Arica y Parinacota, que cuenta con 49,7 casos por cada 100 habitantes, y Tarapacá, con 45,9 casos por 100 habitantes.
Esta información surge como parte de una actualización reciente de cifras hasta el año 2022, donde se confirmaron 5.401 nuevos diagnósticos en todo el país, lo que representa una tasa de 25 casos por cada 100 personas. Este número refleja un aumento del 7% en comparación con el año 2021 y un 13% respecto a 2020. Cabe destacar que en esos años se realizaron menos exámenes debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia.
Ante este panorama, el jefe del Departamento de Control y Prevención de VIH e ITS del Ministerio de Salud, Leonardo Chancho, explicó al mencionado diario que "estas mayores tasas de nuevos diagnósticos son coherentes con las estrategias impulsadas desde el Minsal que han permitido incrementar y optimizar el acceso al examen en estas regiones, pues sabemos que un diagnóstico oportuno es clave".
En el contexto de la región norte, Antofagasta registró 7.278 exámenes por cada 100 habitantes, por debajo de Tarapacá (7.924) y Arica y Parinacota (11.867).
Si bien es difícil determinar con exactitud las razones detrás de estas tasas más elevadas en la zona norte, expertos consultados por La Tercera señalan que la migración podría ser uno de los factores. Sylvia Riquelme, directora del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tarapacá, plantea que "(el contagio) se debe principalmente a determinantes sociales. Por ejemplo, estamos en una zona de fronteras y Tacna está muy cerca de Tarapacá, por lo tanto, el tránsito es habitual y en esa zona hay tasas bastantes más altas. Y esa es una característica importante. Además, en las regiones fronterizas muchas veces es difícil controlar la salud de la población que está en tránsito".
Asimismo, el director de la carrera de Medicina de la Universidad Autónoma y especialista en VIH, Esteban Cortés, sostiene que "una hipótesis es la migración. En el norte se está viendo una gran cantidad de migrantes y los servicios de salud los atienden. En su mayoría son venezolanos que ya estaban diagnosticados, pero que en su país no tenían acceso a terapia. Entonces, cuando llegan, el ISP confirma su diagnóstico".
Es fundamental abordar esta situación con enfoques multidisciplinarios y estrategias de prevención para garantizar el acceso a la detección temprana y el tratamiento adecuado del VIH en todas las regiones del país. La lucha contra esta enfermedad es una responsabilidad colectiva y es necesario unir esfuerzos para enfrentar este desafío de salud pública.