La joven estudiante de enfermería Laken Riley fue homicidada en febrero de 2024 por José Ibarra, un migrante indocumentado venezolano con antecedentes de delitos menores. Este trágico evento inspiró la reciente aprobación de la polémica ley Laken Riley, que permite la deportación de migrantes irregulares acusados de delitos menores.
La ley, promovida por el Partido Republicano y respaldada por algunos demócratas, busca aumentar la seguridad ciudadana al detener y deportar a extranjeros en situación irregular que hayan sido arrestados previamente por delitos como robo y hurto. Sin embargo, críticos argumentan que la ley contradice los valores constitucionales y viola la presunción de inocencia de los migrantes.
La aprobación de la ley ha generado un intenso debate en Estados Unidos, dividiendo opiniones sobre su impacto en la seguridad pública y los derechos de los inmigrantes.
