David Bennett, hombre de 57 años que de manera exitosa recibió el corazón de un cerdo modificado genéticamente, en 1988 fue condenado a 10 años de prisión por intento de homicidio.,
Según The Washington Post, el más antiguo periódico de Washington D. C, este hombre es el responsable de apuñalar en 7 oportunidades, en el abdomen, pecho y espalda, a Edward Shumaker, al descubrirlo hablando con su esposa.
David Bennett el “primer hombre en la historia al que le trasplantaron un corazón de cerdo” transgénico, escapó de la escena del crimen, pero tiempo después fue capturado.
En aquel tiempo fue sentenciado a 10 años de prisión por los delitos de agresión, intento de homicidio y portación de arma oculta, señaló el mismo medio y agregó que también se le decretó pagar una multa de 3 millones de dólares a la víctima.
Pero familiares de Edward Shumaker, en una entrevista con el periódico estadounidense, afirmó que Bennett jamás efectuó el pago de ese dinero y que finalmente quedó en libertad a los 6 años de su condena, en 1994.
Qué historia. El paciente del primer transplante exitoso de corazón proveniente de un cerdo modificado genéticamente apuñaló a un hombre en 1988, a quien dejó paralítico de por vida.
— Verónica Calderón (@veronicalderon) January 14, 2022
Muy interesante. #longread https://t.co/N5CsPTyG3J
Por otro lado, Shumaker, quedó paralítico tras las heridas que le propinó Bennett, postrándolo durante 19 años en una silla de ruedas. Para el 2005, sufrió un derrame cerebral y falleció 2 años después, puntualiza The Washington Post.
Leslie Shumaker Downey, hermana de la víctima, expresó que Bennett tiene “una buena vida”a pesar del ataque y la sentencia. “Ahora tiene una segunda oportunidad con un corazón nuevo, pero me gustaría, en mi opinión, que [el corazón] hubiera ido a un receptor merecedor”, afirmó al mismo medio.
A lo que el hospital de Baltimore, en el que se realizó el trasplante de corazón, respondió que atieneden a “cada persona que llega a través de sus puertas basándose en sus necesidades médicas y no en sus antecedentes o circunstancias de vida”.
Arthur Caplan, profesor de bioética en la Universidad de Nueva York, manifestó que el pensamiento de dividir a los pacientes en grupos teniendo en cuenta su historial criminal no está bien y rechazó el mensaje de la hermana de Edward Shumaker.
“El principio clave en la medicina es tratar a cualquier persona que está enferma independientemente de quién es”, expresó y concluyó diciendo que no se trata de un negocio “de separar a pecadores de santos”.