Un nuevo análisis de estudios realizados en los últimos 50 años ha revelado que los pesticidas utilizados en alimentos, hogares y jardines contribuyen a una marcada disminución del recuento de espermatozoides en hombres a nivel mundial. Los hombres más expuestos a pesticidas, especialmente aquellos que trabajan en la agricultura, presentaron una concentración significativamente menor de esperma en comparación con los menos expuestos.
La investigación, liderada por Melissa Perry, decana de la Facultad de Salud Pública de la Universidad George Mason de Fairfax, Virginia, señala que en los últimos 50 años, la concentración de espermatozoides ha disminuido aproximadamente un 50% a nivel global. Dos insecticidas comunes, los organofosforados y los N-metilcarbamatos, han mostrado una fuerte asociación con esta disminución.
Los organofosforados, utilizados ampliamente en herbicidas e insecticidas, están presentes en alimentos y aplicaciones estructurales en hogares. Por otro lado, los N-metilcarbamatos, similares a los organofosforados, se utilizan en insecticidas agrícolas. Ambos se asocian con la alteración de neurotransmisores cerebrales y daño a las células testiculares, afectando negativamente la producción de esperma.
Aunque aún no se identifica con certeza la causa única de esta reducción del recuento de espermatozoides, el estudio destaca la importancia de ser conscientes de la exposición a insecticidas y tomar medidas para evitar la exposición innecesaria. La Dra. Perry enfatiza que este es un problema de salud pública y aboga por reducir la exposición a pesticidas para preservar la fertilidad masculina.
Para los consumidores, elegir alimentos orgánicos, lavar y pelar productos de manera adecuada, y adoptar prácticas que reduzcan la exposición a pesticidas son medidas sugeridas para contrarrestar este impacto en la salud reproductiva masculina.