Lisette Tapia, una prometedora tenista de Mejillones, se encuentra enfrentando dificultades financieras que obstaculizan su progreso en el deporte. A pesar de su talento y determinación, los recursos son escasos, lo que limita su capacidad para avanzar en su carrera profesional en el tenis.
Lisette ocupa actualmente el puesto número 15 en el ranking nacional de tenis y ha demostrado su pasión y habilidades desde joven. Su madre, Silvia Ponce, relata cómo Lisette se interesó en el tenis observando a su hermano mayor mientras practicaba. Aunque al principio Silvia estaba preocupada por el tiempo que el tenis requeriría, finalmente cedió ante la determinación de su hija.
La joven tenista recibió una beca de AutoClub Antofagasta durante un año para entrenar a tiempo completo. Sin embargo, después de ese período, la familia ha tenido que enfrentar desafíos financieros para mantener su entrenamiento y participación en torneos. Viajan diariamente desde Mejillones a Antofagasta, un trayecto de dos horas ida y vuelta, demostrando su compromiso y dedicación al deporte.
Silvia comenta que Lisette ha logrado alcanzar el quinto puesto en el ranking nacional en el pasado, pero para seguir escalando necesita competir en más torneos, lo que implica costos significativos. La madre de Lisette se esfuerza vendiendo roscas, fotografías y llaveros, y ambas también lavan ropa para los faeneros. A pesar de sus esfuerzos, la inversión necesaria en equipo, como raquetas profesionales y zapatillas, así como los gastos de entrenamiento y viajes, sigue siendo un desafío.
El deseo de Silvia es que su hija tenga la oportunidad de competir internacionalmente, pero reconoce que esto requiere un apoyo económico considerable. Las raquetas profesionales y las zapatillas de alta calidad tienen costos significativos, lo que suma a las dificultades financieras. La familia tiene tres prioridades: pagar entrenamientos especializados, costear los estudios de Lisette en Santiago y permitirle competir fuera de Chile.
Silvia enfatiza que su objetivo no es el lujo, sino brindar a Lisette la oportunidad de seguir su pasión y avanzar en su carrera deportiva. A pesar de los desafíos económicos, la familia está decidida a superarlos y luchar por el éxito de Lisette en el mundo del tenis.
