La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre el aumento del uso de cigarrillos electrónicos por parte de niños de 13 a 15 años, superando la proporción de adultos en varios países. En un comunicado, la OMS insta a tomar medidas urgentes para proteger a los niños y no fumadores y minimizar los daños a la salud.
La comercialización "agresiva" de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes es un problema destacado. La OMS señala que 34 países prohíben la venta de estos productos, 88 países no tienen una edad mínima establecida para comprar cigarrillos electrónicos, y 74 países carecen de regulaciones para estos productos perjudiciales.
Los cigarrillos electrónicos apuntan a los niños a través de las redes sociales y personalidades influyentes, utilizando al menos 16,000 sabores y atractivos diseños. La OMS destaca que los cigarrillos electrónicos con nicotina son altamente adictivos y perjudiciales para la salud, generando sustancias tóxicas y aumentando el riesgo de trastornos cardíacos y pulmonares.
Contrariamente a la creencia popular, la OMS afirma que no se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos sean eficaces para dejar de fumar a nivel poblacional. Advierte sobre pruebas alarmantes de efectos adversos para la salud y acusa a la industria tabacalera de financiar y promover pruebas falsas para argumentar la reducción del daño, mientras promociona intensamente estos productos entre niños y no fumadores.
La OMS llama la atención sobre los países que utilizan cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, como el Reino Unido, instándolos a controlar las condiciones de acceso a los productos y regularlos como medicamentos. Recomienda que la decisión de perseguir un objetivo para dejar de fumar, incluso de forma controlada, se tome después de considerar las circunstancias nacionales y agotar otras estrategias probadas para dejar de fumar.