El rey Mohamed VI de Marruecos ha anunciado un período de tres días de duelo en el país en memoria de las víctimas del devastador terremoto que ha cobrado la vida de al menos 2.012 personas y dejado a otras 2.059 heridas, con 1.404 de ellas en estado grave. Este anuncio se produce después de que el terremoto sacudiera la región septentrional de Marruecos, con un epicentro cerca de la ciudad de Marrakech. Además del luto, se ha ordenado un programa de emergencia para brindar asistencia a las víctimas y para la rehabilitación de los edificios dañados. El rey también ha agradecido a los países que han expresado su solidaridad con Marruecos y ha impulsado medidas para la reconstrucción y ayuda a las zonas afectadas.
Para honrar a los fallecidos, se llevará a cabo una oración especial el 10 de septiembre en todas las mezquitas del país. Marruecos está proporcionando ayuda a las víctimas, incluyendo agua, alimentos, tiendas de campaña y mantas. Se ha establecido una comisión interministerial para implementar un programa urgente de rehabilitación y reconstrucción de edificios dañados en las áreas afectadas. Se ha alentado a los negocios locales a reanudar sus operaciones rápidamente en estas zonas y se ha creado una cuenta especial en el Banco Central de Marruecos para recibir donaciones. Además, se han constituido reservas de suministros en cada región para futuras emergencias.
El Ministerio del Interior de Marruecos informó que la cifra de muertes ha aumentado a 2.012 y que 1.404 personas se encuentran en estado grave entre las 2.059 heridas. El terremoto ha afectado a varias provincias, siendo Al Haouz la más golpeada, seguida de Taroudant y Chichaoua. El epicentro se localizó en la ciudad de Ighil, al suroeste de Marrakech, y tuvo una magnitud de 6.8.
Este trágico suceso ha movilizado al país en un esfuerzo conjunto por ayudar a las víctimas y reconstruir las áreas afectadas por el desastre natural.