La Seremi de Salud de Antofagasta ha intensificado sus esfuerzos en la vigilancia epidemiológica para detectar la posible presencia de mosquitos Aedes aegypti y Anopheles pseudopunctipennis en las áreas cercanas al Valle del Jere y Bosque Viejo, ubicadas en las cercanías de las localidades de Toconao y Río Grande en la comuna de San Pedro de Atacama. Estos mosquitos son portadores de enfermedades como el dengue y la malaria.
La seremi de Salud de Antofagasta, Jéssica Bravo, informó que, además de la toma de muestras y la labor de vigilancia realizadas por los profesionales de la Unidad de Zoonosis y Vectores durante los últimos días, se proporcionó a las juntas de vecinos de estas áreas folletos con medidas preventivas e imágenes de los mosquitos, con el fin de facilitar su identificación.
Desde mayo de este año, rige una alerta sanitaria en diversas regiones de Chile, incluyendo Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y la Región Metropolitana. Esta alerta se debe a la presencia o riesgo de introducción y propagación del mosquito Aedes aegypti, que puede transmitir enfermedades como el dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla. También, en las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá, existe la alerta debido a la presencia del Anopheles pseudopunctipennis, portador de la malaria.
Aunque hasta el momento no se ha detectado ninguno de estos vectores en la región de Antofagasta, se mantiene una vigilancia activa en las comunas de Tocopilla, Antofagasta y una vigilancia estacional en Mejillones y Calama.
La coordinadora de la Unidad de Zoonosis y Vectores de la Seremi de Salud de Antofagasta, Fabiola Rivas, explicó que la vigilancia consiste en la inspección de puntos estratégicos, como áreas con acumulación de agua o lugares donde se colocan trampas, con el propósito de localizar a los vectores.
Rivas destacó la importancia de eliminar posibles criaderos de mosquitos en los hogares y lugares de trabajo, ya que estos mosquitos requieren agua estancada para reproducirse. Se insta a la comunidad a eliminar recipientes que puedan acumular agua estancada, como neumáticos, estanques sin tapa, botellas, latas, floreros, piscinas sin mantenimiento y limpieza, entre otros. La prevención es esencial para evitar la propagación de enfermedades como el dengue y la malaria.