Un sismo de magnitud 5.4 sacudió la ciudad de Antofagasta, en el norte de Chile, durante la tarde de ayer. El epicentro se localizó en el mar, a unos kilómetros de la costa, y aunque el movimiento fue fuerte, no se reportaron daños materiales significativos ni heridos. Este evento volvió a recordar a los habitantes de la región la constante amenaza sísmica que enfrenta el país.
Las autoridades locales activaron de inmediato los protocolos de emergencia, y el Servicio Sismológico Nacional emitió informes detallados sobre el temblor. Según los expertos, Chile, al estar ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, experimenta una alta frecuencia de sismos debido a la convergencia de varias placas tectónicas en la región.
El director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI), Miguel Ortiz, aseguró que se realizaron inspecciones en las infraestructuras críticas de la ciudad, incluyendo hospitales, escuelas y puentes, sin encontrar daños estructurales. "La rápida respuesta de los equipos de emergencia y la preparación de la comunidad jugaron un papel clave en minimizar los efectos del sismo", afirmó Ortiz.
Los residentes de Antofagasta compartieron sus experiencias en redes sociales, describiendo el temblor como un movimiento intenso pero breve. Muchos destacaron la importancia de los simulacros y la educación en preparación ante desastres naturales, promovidos constantemente por las autoridades locales.
El Servicio Sismológico Nacional continúa monitoreando la actividad sísmica en la región y ha instado a la población a mantener la calma y estar atentos a las actualizaciones oficiales.