El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marcó el inicio de su segundo mandato con la firma de cuatro decretos ejecutivos destinados a remodelar las Fuerzas Armadas. Estas medidas, avaladas por el secretario de Defensa Pete Hegseth, buscan un cambio cultural en el ejército.
Entre las disposiciones destacan la prohibición de que personas transgénero sirvan en las filas del ejército y la eliminación de programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Asimismo, los decretos contemplan la reincorporación de los militares dados de baja por rechazar la vacuna contra el COVID-19, quienes recibirán un pago retroactivo por el tiempo fuera del servicio.
"Es un paso necesario para recuperar la efectividad y la unidad de nuestras fuerzas", señaló Hegseth, quien respaldó las decisiones como parte de un esfuerzo por "volver a lo esencial". Estas medidas, sin embargo, han generado fuertes reacciones tanto de apoyo como de rechazo dentro y fuera de las instituciones militares.