Una maestra estadounidense ha tenido una de las experiencias más perturbadoras de su vida después de que un alumno de nueve años casi se ahoga en clase.
Los hechos se registran en una escuela de Nueva Jersey, donde el joven Robert Stoner intentó abrir con la boca una botella de agua y terminó tragándose la tapa. En las imágenes de CCTV, se puede ver cómo el niño de tercer año comenzó a entrar en pánico cuando vio que no podía respirar.
Al principio, Robert trató de abrir la tapa él mismo corriendo hacia el fregadero y tosiendo, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba ayuda y caminó hacia donde estaba sentada su maestra. De esta forma, Janiece Jenkins se dio cuenta de la gravedad de la situación y decidió realizar la maniobra de Heimlich al estudiante para desalojar el tapón que tenía en la garganta y dejarlo sin respiración. Se señalaba el cuello y todo estaba tenso, no podía hablar, así que me volteé hacia él, maniobra de Heimlich. Cuando todo está bien y estoy seguro de que no tengo nada en la boca, me toma un segundo, respiro, miro alrededor de la clase, a mis alumnos y digo: "Está bien", Jenkins.
Afortunadamente, el niño pudo sacar la cosa, y en un gesto de agradecimiento por el complicado momento que vivía, el niño finalmente gritó: "¡Se acabó! ¡Se acabó! ¡Vamos!". Todo el personal de la escuela elogió a la maestra de 56 años por la rapidez con la que salvó la vida de su joven estudiante durante la clase de matemáticas.
Las imágenes del inquietante momento se volvieron virales y se usaron para capacitar a las personas en métodos de reanimación y primeros auxilios. Específicamente, la maniobra de Heimlich es un procedimiento que se usa para ayudar a las personas que se están asfixiando porque un objeto extraño o un alimento bloquean sus vías respiratorias.
Según los expertos, una emergencia de este tipo puede causar daño cerebral e incluso la muerte por falta de oxígeno. El Portal Médico de la Clínica Mayo informa que esta maniobra consiste en pararse detrás de la persona lesionada y realizar compresiones abdominales.
Párese detrás de la persona y envuelva sus brazos alrededor de su cintura. Inclínate un poco hacia adelante.
- Si su hijo se está ahogando, arrodíllese detrás de él.
- Haga un puño con una mano y colóquelo ligeramente por encima del ombligo de la persona afectada.
- Use su otra mano para apretar el puño y presione firmemente contra su vientre con un empujón rápido hacia arriba, como si estuviera tratando de levantarse.
- Realice de seis a 10 contracciones abdominales hasta que se elimine el bloqueo en el cuerpo. Si está solo y está lesionado, intente empujar su vientre contra el respaldo de una silla, mesa o pasamanos, aún inclinándose hacia adelante.
- Repite este procedimiento hasta expulsar el objeto o alimento que obstruye tu respiración.