Tengo 28 años y nunca he tenido pareja por mi miedo al compromiso
Hoy es muy común, el fenómeno de la soltería, La inseguridad que aparece cuando te rompen el corazón puede frenarte a la hora de entrar una relación seria o, simplemente, abrirte y dejarte conocer
Vínculo del terror
Cuando inicias una relación, del tipo que sea, das a conocer pequeñas pinceladas de tu personalidad. A veces, incluso, adoptas ciertos comportamientos (de forma inconsciente o no) según lo que el contexto requiera. Puedes ser más formal o más elocuente, puedes contar más o menos experiencias de tu vida o quizás adoptas una actitud que te mantiene al margen porque no quieres estar en riesgo de que sepan algo de ti. Este último comportamiento va ligado, al menos en parte, a las personas que tienen miedo al compromiso. Contar abiertamente recuerdos del pasado (dolorosos o no) o hablar de tus sentimientos es costoso porque crees que pueden ser utilizados en tu contra. Esta preocupación es una de las principales que tengo cuando llega el momento de pensar en formar una relación: ¿y si acaba riéndose de mí? ¿Y si lo que quiere es utilizarme? ¿Y si no soy lo que espera?
Estos monstruos se presentan en personas concretas, sobre todo en aquellas que sienten inseguridad. Hay otras personas que son atacadas por este miedo pero su temor se centra en que, si acceden a empezar una relación, podrían estar en riesgo de perder su libertad. La libertad de estar con quienes quieran y de hacer lo que quieran en el momento que sea. Para estas personas una pareja es como una jaula. Carme Sánchez Martin, psicóloga y sexóloga clínica del Instituto de Urología Serrate & Ribal, explica que "para estas últimas personas, y a medida que pasan los años, el temor va en aumento ya que tienen que pasar de estar solxs a compartir su espacio y su tiempo. Dos comportamientos que pueden hacer que la persona se eche atrás".
La comodidad de la soledad
La comodidad puede ser una cárcel. Acostumbrarse a un estado durante tantos años hace que sea muy complicado salir de él.
No tener pareja durante toda la vida permite ciertos lujos pero también quita la posibilidad de hacer esas cosas que se hacen en una relación: que si dormir abrazados, que si descubrir sitios nuevos, viajes para dos.
¿Cuándo tenga que ser, será?
Cada persona en cada momento también decide qué tipo de relación quiere y puede tener. Es fácil comprender los consejos pero también sé que es un trabajo propio, de cada día y que consiste, además, en bajar los ideales a la tierra y entender que las relaciones con los demás pueden, también, encauzarse por donde a mí me hagan sentir bien.