El Comité de Médicos por la Medicina Responsable (PCRM) denunció a la Universidad de California (UC) Davis como la compañía Neuralink del multimillonario Elon Musk por causar y ocultar la muerte de 16 monos durante experimentos.
En casi 600 páginas de documentos y registros de la investigación, la institución sin fines de lucro detalla que los experimentos cerebrales realizados en estos monos violaron la Ley Federal de Bienestar Animal.
El grupo animalista denunció que 15 de los 23 monos utilizados por "Neuralink" entre 2017 y 2020 fallecieron. De hecho, "casi todos los monos" que recibieron los implantes insertados a través de agujeros en el cráneo "sufrieron de problemas de salud bastante debilitantes". pic.twitter.com/ZQauPeS8Ib
— VIA X (@viax) February 14, 2022
La PCRM aseguró que el personal de Neuralink y UC Davis no les brindó a los monos la atención veterinaria adecuada, utilizó una sustancia no aprobada conocida como “Bioglue” que mató a los monos al destruir partes de sus cerebros, y no velaba por su bienestar psicológico.
UC Davis recibió $1.4 millones de Neuralink para la investigación: "UC Davis puede haber entregado sus instalaciones financiadas con fondos públicos a un multimillonario, pero eso no significa que pueda eludir los requisitos de transparencia y violar las leyes federales de bienestar animal", expresó Jeremy Beckham de la Comité de Médicos.
“Los documentos revelan que a los monos les mutilaron el cerebro en experimentos de mala calidad y los dejaron sufrir y morir. No es ningún misterio por qué Elon Musk y la universidad quieren ocultar al público las fotos y los videos de este horrible abuso”, agregó.
Un implante para jugar
El proyecto financiado por Neuralink no era ningún secreto. De hecho, la misma empresa divulgó las imágenes de estos monos usando su “mente para jugar videojuegos”.
Sin embargo, la PCRM interpuso una segunda demanda para obligar a la universidad a publicar las fotografías y videos de los animales, con el fin de dar a conocer las condiciones de estos primates.
A la mayoría de estos 23 monos se les extirpó parte de sus cráneos para implantarles un dispositivo en el cerebro como parte del desarrollo de Neuralink de una "interfaz cerebro-máquina".
Neuralink desarrolla estos dispositivos y los prueba en animales con la esperanza de poder hacer el mismo proceso en humanos para 2023, con la idea de que esto podría ser una ayuda, por ejemplo, para que una persona pueda recuperar su movilidad.
"Quiero ser claro. Las primeras aplicaciones, el dispositivo, realmente solo serán para personas con una lesión cerebral grave donde, bueno, el valor del implante es enorme”, dijo Elon Musk hace poco más de un año.
Mientras tanto, UC Davis se niega a publicar las imágenes alegando que estos documentos pertenecen a Neuralink, una empresa privada que no está sujeta a la legislación estadounidense.