Diversa manifiesta que “su reincidencia homófoba no es que sea un pecado, sino una muestra de odio lamentable que vulnera los Derechos Humanos”.
La Asociación LGBTI* Diversas ha reaccionado con severidad frente a las declaraciones homófobas del Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, encasillándolas de “casposas y mezquinas”.
El responsable de la diócesis tinerfeña señaló en Televisión Canaria que las personas homosexuales, que actúan consciente y libremente, cometen “un pecado mortal”, además de compararlo con el alcoholismo y la delincuencia.
Por lo que la Asociación LGBTI* Diversas les recuerda a la sociedad que esta no es la primera vez que el obispo Bernardo Álvarez genera polémica por sus “vergonzosas declaraciones”, ya que en el año 2007 excusó los abusos sexuales a los menores de edad, manifestando que “hay niños que provocan”, además de señalar que “la homosexualidad perjudica a las personas y a la sociedad”.
El Presidente de LGBTI* Diversas, Sergio Siverio, ha resaltado que “El Obispo de Tenerife es el reflejo de lo más rancio y miserable que sigue existiendo en la iglesia católica, con una enorme demostración de odio hacia las personas lesbianas, gais, trans o bisexuales como la que hemos tenido que aguantar por enésima vez en el colectivo”.
Asimismo, Siverio indica que “declaraciones como las realizadas por Bernardo Álvarez promueven un sentimiento de culpa que ninguna persona del colectivo LGBTI* merece tener, por ser libre y consciente de su orientación sexual o identidad de género”.
En este aspecto, señala que “hay muchísimas personas del colectivo que son creyentes y no son ni pecadoras, ni delincuentes, son libres de ser quienes son en un Estado democrático avanzado”.
Desde LGBTI* Diversas exigen su cese inmediato a las autoridades eclesiásticas, porque, en su opinión, “su reincidencia homófoba, no es que sea un pecado, sino una muestra de odio lamentable que vulnera los Derechos Humanos”.
A juicio de Siverio “estas declaraciones se oponen frontalmente al reconocimiento lento y tardío de la iglesia a la diversidad, por lo que no deben permitir que les siga representando un obispo ultra y homófobo como Bernardo Álvarez”.