El 2 de septiembre se confirmó el fallecimiento de Rodolfo Hernández, un empresario y político colombiano que se destacó por su singular estilo y su sorprendente carrera hacia la presidencia en 2022. Hernández murió a los 79 años tras luchar contra un cáncer terminal, el cual reveló en marzo de este año durante una audiencia judicial donde fue condenado por corrupción.
Hernández, muy popular en Bucaramanga, ciudad de la que fue alcalde entre 2015 y 2019, había construido su fortuna como empresario de la construcción en su natal Santander. A pesar de haber estado cercano a la clase política local, especialmente del Partido Liberal, decidió romper con ellos para lanzarse a la política en 2015. Su elección como alcalde se basó en un discurso antipolítico que lo posicionó como un outsider, logrando enderezar las finanzas de la ciudad y ganando una gran popularidad. Sin embargo, su estilo controvertido también le trajo problemas, como cuando fue suspendido tras abofetear a un concejal opositor en una transmisión en vivo.
Su campaña presidencial en 2022 fue tan inesperada como su ascenso en la política. Comenzando con un escaso 3% en las encuestas, Hernández logró capitalizar el apoyo regional y un movimiento popular que trascendió las divisiones ideológicas. Aunque llegó a la segunda vuelta y perdió por un estrecho margen frente a Gustavo Petro, sumó un sorprendente número de votos en todo el país. Tras su derrota, renunció a su escaño en el Senado, argumentando que no era adecuado para el cargo.
El legado de Rodolfo Hernández queda marcado por su singular estilo, su impacto en la política colombiana y su capacidad de movilizar a millones de colombianos que no se identificaban con los partidos tradicionales.