Dayro Hidalgo denuncia que no está relacionado con hechos de vandalismo en la capital de Antioquia durante el paro, como señala la Policía en un cartel emitido después del 28 de abril. Por el contrario, lidera una empresa de turismo comunitario en San Javier y es reconocido como un líder cultural. DIJIN responde que los carteles se elaboran con base en imágenes de cámaras de seguridad de las ciudades.
Dayro Andrés Hidalgo tiene miedo. Hace más de una semana solo se mueve por tres cuadras que separan su casa de la organización cultural a la que pertenece, en el barrio 20 de julio, de la comuna 13 de Medellín. Salió a manifestarse durante los primeros días del Paro Nacional que estalló el pasado 28 de abril, pero dos días después se vio forzado a dejar de hacerlo al encontrar su rostro en un cartel de los más buscados por vandalismo en las manifestaciones que puso a circular la Policía Nacional.
Ese 28 de abril, los muchachos con los que trabaja Dayro en el movimiento cultural en la comuna 13 se habían organizado para hacer su propia marcha en respaldo al Paro Nacional. Son los jóvenes que integran varios colectivos artísticos que lidera Dayro desde hace más de una década y que le han ganado reconocimiento en la comuna: Somos de Calle Crew y una empresa de turismo comunitario llamada Color Tour Traveling.
Con esta última guían a turistas locales y extranjeros a través de la comuna 13, que en otros tiempos fue conocida incluso internacionalmente por la violencia desatada allí por grupos de todas las orillas, legales e ilegales. Asimismo, por ser el escenario de decenas operaciones militares entre los años 2002 y 2003, entre ellas Orión y Mariscal, que terminaron desplazando parte de sus habitantes y dejando decenas de desaparecidos. La idea con esta agencia de turismo local es mostrar que el territorio le ha ido ganando espacio a los armados, así todavía existan confrontaciones en la zona.
La marcha de los jóvenes salió de San Javier y bajó por toda la calle San Juan hasta el Parque de las Luces. “Hasta la misma administración de la ciudad nos felicitaba, que nuestra marcha avanzaba muy bien, muy bonita, muy pacífica; y nos daba orgullo lograrlo”, cuenta Dayro Hidalgo. Según dice, como líder de los procesos de la comuna, su rol en la movilización era cuidar a los muchachos. “Animar a la gente, invitarlos a cantar, a saltar, coordinar a los artistas; y también cuidarlos: ‘no grites tal cosa’, ‘vamos por este lado’, ‘mantengámonos juntos’. Y en tal caso de que se presentaran actos violentos inmediatamente llevarme a las personas”, sostiene.
El 30 de abril volvieron a las calles. Esa vez, salieron con estudiantes de colegio de la comuna que pidieron manifestarse también. Fue una movilización motorizada, por entre las comunas 13, 12 y 11. Era apenas el tercer día de manifestaciones del Paro Naciones que este domingo ya completa 18 días.
Ya en la noche de ese día, cuando descansaban luego de la movilización, a los celulares de varios de ellos empezó a llegar por WhatsApp un cartel de las personas más buscadas por hechos de vandalismo cometidos el 28 de abril en Medellín. “Ayúdenos a identificarlos, por la presunta comisión de actos vandálicos y delitos en el marco de protesta social”, se leía en el documento. Al principio, algunos señalaron entre chistes que uno de los allí referenciados se parecía demasiado a Dayro. Pronto confirmaron que en efecto era él quien aparecía ahora como uno de los más buscados por la Policía.
“Eso fue como un baldado de agua fría. Yo nunca he tirado una piedra, nunca he dañado nada ni a nadie; yo hablo desde el amor, desde la unidad, desde el trabajo en equipo. No imaginé que algo así podría pasarme”, explica hoy el líder cultural.
Según las circunstancias de la fotografía del cartel, Dayro explica que pudo haberse tomado en un momento en que realizaba con los muchachos de la comuna un acto que es simbólico en las movilizaciones: “Todos nos agachamos, gritamos resistencia y después de contar hasta tres, salimos a correr. Eso no es de este paro, eso siempre se ha hecho en las marchas. Nosotros llegamos así, somos artistas, llamamos la atención. Entonces yo como soy quien va liderando al grupo, ahí yo estoy agachado a punto de decirles que corramos. Yo no sé quién las toma, ni cómo, ni en qué se basan para determinar si alguien está haciendo algo malo. No sé si al verme arengando la gente, incentivándola, me convierto en un enemigo para ellos”, se pregunta.
El abogado explica que en caso de que la Fiscalía responda que contra Dayro no existe investigación alguna, procederá una tutela pues se le está vulnerando el derecho a la presunción de inocencia. Si bien se le pediría a la Policía que se retire la fotografía de él del cartel, ya esa institución está en incapacidad de impedir que el cartel original siga circulando, por lo cual, dice el abogado, debe haber un acto de reparación para el líder cultural. “Aquí se está hablando del riesgo en el que ponen a una persona que aparece en un cartel de estos, en una ciudad como Medellín en donde existe cierta estigmatización hacia quienes se movilizan. El miedo de él ahora no es por un proceso penal, es por lo que pueda generar ese señalamiento. Los problemas de él no son jurídicos, sino de seguridad e integridad personal”, dijo el defensor.