Una mujer de Florida, Estados Unidos, se rehusó a asistir a una boda debido a que la invitación especificaba que no podía llevar niños al evento. La situación desató un debate en redes sociales sobre si es correcto o no exigir que los invitados no lleven a sus hijos.
La mujer, quien prefirió mantener su identidad en anonimato, recibió una invitación para la boda de una amiga de la universidad. Sin embargo, cuando leyó las especificaciones, que incluían la prohibición de llevar niños, decidió declinar la invitación.
“Muchos padres y madres se alegran de poder disfrutar ese evento solo para adultos, si tienen con quien dejar a sus hijos claro. Otros se ofenden, como si sus peques fueran despreciados. Eso no es así, es un evento festivo y los novios han decidido eso, no hay que tomárselo mal”, comentan en redes.
En un mensaje a la novia, la mujer explicó su postura: "No podemos asistir a tu boda sin nuestros hijos. Simplemente no podemos dejarlos con nadie. Entendemos que es tu día especial, pero no podemos estar allí sin ellos".
Q opinan de esto pic.twitter.com/XHIBu4k69I
— Belen Poisson (@belenpoisson_) May 6, 2023
La novia, a su vez, le respondió que "en este caso, la decisión es tuya, pero espero que puedas reconsiderar. Mi novio y yo tomamos esta decisión para asegurarnos de que la boda sea para adultos".
“La entiendo y me parece más increíble que una supuesta amiga me hiciera ese tipo de invitación. No tengo con quien dejar a mis hijos, así que sin ellos no voy. Hubiera respondido igual”, se lee.
La historia se viralizó en redes sociales, donde los usuarios han debatido sobre si es correcto exigir a los invitados que no lleven a sus hijos a una boda, o si es una falta de consideración por parte de los anfitriones.
Mientras algunos argumentan que una boda es un evento para adultos y que los niños pueden distraer de la celebración, otros consideran que los invitados tienen derecho a decidir si quieren llevar a sus hijos o no, especialmente si no tienen con quién dejarlos.
A pesar del debate generado, la decisión final de si llevar o no a los niños a una boda siempre dependerá de cada invitado y de los anfitriones de la boda. Lo importante es que ambas partes se comuniquen claramente para evitar malentendidos y asegurarse de que todos disfruten de la celebración.
