El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo historia este viernes al convertirse en el primer presidente convicto en un juicio penal. El caso, relacionado con el pago de $130,000 a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels previo a las elecciones de 2016, terminó con una sentencia de libertad incondicional, lo que significa que no cumplirá pena de cárcel ni deberá pagar una multa.
El juez Juan Merchan calificó el caso como "extraordinario", subrayando que, aunque Trump fue hallado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, no se le impondrán restricciones más allá de las aplicables a cualquier convicto, como proporcionar una muestra de ADN y la prohibición de portar armas.
Durante la audiencia, Trump compareció de manera remota, reiterando su inocencia y calificando el juicio como una "caza de brujas". Su defensa aseguró que apelarán la decisión, argumentando que los cargos nunca debieron ser presentados.
La sentencia llega apenas 10 días antes de que Trump asuma su segundo mandato en la Casa Blanca, tras ganar las elecciones de noviembre pasado. La Fiscalía de Nueva York destacó el "desdén por el estado de derecho" mostrado por Trump antes, durante y después del juicio, pero aceptó la libertad incondicional para no interferir con sus funciones presidenciales.
Mientras tanto, otros casos legales relacionados con Trump, incluidos los de documentos clasificados y subversión electoral en Georgia, enfrentan diversos retrasos y complicaciones.
