La represión dura de Sebastián Piñera evoca recuerdos de la dictadura.
En las últimas dos semanas, los peores disturbios que ha visto Chile desde el regreso de la democracia en 1990 obligaron al presidente Sebastián Piñera a revertir el rumbo de un aumento de tránsito propuesto y destituir a ocho miembros del gabinete . Pero para los chilenos tanto en Chile como en la diáspora, la respuesta violenta del gobierno a los manifestantes evoca recuerdos de un oscuro protagonista.
" Estamos en guerra contra un enemigo poderoso ", declaró Piñera. Ha respaldado esto declarando un estado de emergencia en gran parte del país, imponiendo toques de queda y desplegando tanques y tropas. Los videos en línea capturan la fuerza brutal utilizada por la policía y el ejército contra los manifestantes. Un clip reciente en mi feed de Facebook muestra a los manifestantes caminando pacíficamente un solo archivo en la acera. Una brigada de soldados a pie y oficiales en motocicletas convergen en los manifestantes y los golpean con bastones nocturnos .
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile está investigando informes de que los manifestantes han sido torturados en la estación de metro Baquedano en Santiago. En el caos, miles han sido arrestados, al menos 19 han muerto y cientos más han resultado heridos, aunque no todos por las fuerzas de seguridad, mientras que 20 personas han sido reportadas como desaparecidas .
Debemos llamar a esto lo que es: una violación grave de los derechos humanos.
Más de 200 profesores de derecho han firmado una carta abierta denunciando la violencia contra los manifestantes. El 24 de octubre, la ex presidenta Michele Bachelet, ahora Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, anunció que enviaría un equipo para investigar.
an pasado casi 30 años desde que Chile hizo la transición a la democracia. Sin embargo, estos eventos parecen haber ocurrido durante el brutal reinado del general Augusto Pinochet, quien mató y torturó a miles de personas entre 1973 y 1989.
El viernes pasado, más de un millón de chilenos protestaron pacíficamente en Santiago y otras ciudades. Sí, algunas protestas han estallado en saqueos, incendios provocados y violencia. La quema de estaciones de metro , autobuses, supermercados y más por vándalos tendrá consecuencias a largo plazo para civiles inocentes. Pero no reflejan la mayoría.