El país enfrenta una arremetida de incendios forestales impulsados por el Fenómeno de El Niño y agravados por el cambio climático. Autoridades y comunidades luchan contra las llamas que amenazan vastas áreas.
24 de enero 2024 / Charanga Latina
En Bucaramanga y su área metropolitana, los equipos de socorro enfrentan múltiples incendios, mientras en Bogotá, las autoridades luchan por contener las llamas en los Cerros Orientales. Este panorama refleja la crítica situación nacional, donde el 70% del territorio se encuentra en alerta debido a los incendios forestales.
Hasta los primeros días de enero, aproximadamente 747 municipios, de los 1.100 en todo el país, estaban en alerta por este fenómeno. De estos, 495 enfrentan alerta roja, 179 están en alerta naranja y otros 73 en amarilla. Las autoridades nacionales han respondido a más de 15 incendios forestales hasta el momento.
Cundinamarca, en particular, ha experimentado conflagraciones en cerca de 31 municipios durante este año, afectando alrededor de 262 hectáreas. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha señalado tres factores contribuyentes a la emergencia.
En primer lugar, el Fenómeno de El Niño, que, al combinarse con una temporada de menor pluviosidad, eleva las temperaturas en Colombia. Este fenómeno, caracterizado por el calentamiento anormal de las aguas superficiales en el Pacífico ecuatorial, desplaza las aguas cálidas hacia el este, alterando los patrones climáticos.
En tercer lugar, se encuentra el ya evidente cambio climático, otorgando más fuerza a la variabilidad climática y acelerando los fenómenos que se presentan en patrones de cinco años o incluso anuales, comprimiendo y fusionando los eventos de manera preocupante. La nación enfrenta una compleja realidad ambiental que exige respuestas y acciones inmediatas para mitigar los impactos de esta triple amenaza.
