El ejército de Chile dijo que investigaría las denuncias de violaciones de derechos humanos en días de disturbios, saqueos y protestas en todo el país que dejaron 15 muertos y llevaron al arresto de más de 2.600.
Diez ciudades han sido colocadas en estado de emergencia y bajo cierre nocturno desde que estallaron disturbios el viernes pasado durante las protestas por los altos costos de vida y la desigualdad.
A medida que aumentaba la presión sobre el gobierno, el presidente de centroderecha, Sebastián Piñera, dijo que se reuniría con los líderes de la oposición el martes para forjar un "nuevo contrato social".
Solo se informaron incidentes menores en las primeras horas del martes, dijeron los militares.
El general a cargo de la seguridad en Santiago dijo que no obstante estaba al tanto de los videos que circulaban en las redes sociales que sugerían brutalidad por parte de la policía o el ejército al tratar con manifestantes y vándalos.
“Estamos investigando cada una de estas situaciones. No vamos a ocultar nada ", dijo el general Javier Iturriaga a los periodistas.
Intercambio climatizado
Más tarde en la mañana, el subsecretario del Ministerio del Interior, Rodrigo Ubilla, se negó a identificar a las 15 personas asesinadas desde el viernes pasado.
En un acalorado intercambio con periodistas, dijo que 11 personas murieron en intentos de incendio provocado, saqueos y disturbios en Santiago, mientras que dos personas murieron por heridas de bala. Otros dos murieron en accidentes relacionados con vehículos, uno fuera de Santiago y otro, más al sur, en la ciudad portuaria de Talcahuano.
El fiscal de Talcahuano dijo que el caso involucraba a un hombre de 23 años atropellado por un vehículo militar.
El Instituto de Derechos Humanos de Chile dijo el lunes por la noche que había registrado a 84 personas heridas por armas de fuego.
Amnistía Internacional dijo el martes en una carta abierta a Piñera que estaba preocupado por las violaciones de los derechos humanos y las limitaciones impuestas por los militares durante los cierres nocturnos en toda la ciudad.
"El solo hecho de que algunos grupos o personas hayan cometido actos de violencia en una protesta no autoriza a las fuerzas de seguridad a disolverlos con el uso de la fuerza", dijo la directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara.