Un grupo brasileño alega que las empresas que suministran carne de res a la cadena de restaurantes han comprado ganado proveniente de ranchos desmontados ilegalmente.
McDonald's Corp. tiene vínculos con la deforestación y los abusos laborales en los humedales del Pantanal de Brasil y en la selva amazónica, que desempeña un papel crucial en la regulación del clima mundial, según un informe publicado el miércoles por Reporter Brasil , un grupo de investigación independiente centrado en temas ambientales y laborales. cuestiones.
En su informe, Reporter Brasil revisó varios casos en los que la carne de res de ranchos despejados ilegalmente se barajó entre granjas para ocultar su verdadero origen y luego se envió a mataderos propiedad de empresas que abastecen a McDonald's. Los sindicatos en Europa se están apoyando en el informe para exigir que McDonald's comience a divulgar anualmente los riesgos detallados de los derechos humanos y los abusos ambientales en su cadena de suministro, citando una ley de vigilancia francesa que los grupos ambientalistas esperan que sea un modelo para otros países.
McDonald's se negó a comentar antes de que se publicara el informe. El sitio web de la compañía dice que más del 99% de la carne de res que obtuvo a fines de 2020 "apoyó cadenas de suministro libres de deforestación". El gigante de la comida rápida ha luchado para frenar su enorme huella de carbono.
La cadena de suministro de carne de res de Brasil, una de las más complejas del mundo, es la principal culpable de la deforestación de la Amazonía, que alcanzó un máximo de 15 años en 2021 . En un extremo de la cadena hay 2,5 millones de ganaderos, muchos de ellos en rincones remotos de Brasil sin protección, control o aplicación del gobierno. Por otro lado están los compradores corporativos en 80 países. JBS SA , Marfrig Global Foods SA y Minerva SA , los exportadores de carne de res más grandes de Brasil, dicen que establecen los estándares más altos para eliminar a los malos actores de su cadena de suministro, pero una investigación de Bloomberg Green en enero mostró cómo es el viaje de una vaca desde el nacimiento hasta la granja de engorde. dejado casi en su totalidad sin control.
La ley de vigilancia francesa de 2017 exige que las empresas con más de 10 000 empleados en todo el mundo supervisen sus cadenas de suministro completas y creen planes para evitar riesgos ambientales, de derechos humanos y de corrupción. Si bien no existen sanciones duras y rápidas por violar la ley, sí pone de relieve las malas prácticas corporativas en un momento en que los inversionistas están descontando cada vez más acciones y bonos con modelos comerciales insostenibles. Los grupos ambientalistas están presionando para expandir la ley, tanto en alcance como a otros países, y también han apuntado a la cadena de supermercados Casino Guichard-Perrachon SA y al productor de petróleo TotalEnergies SE utilizando la legislación.