Tres personas que habían quedado parapléjicas en accidentes de moto han podido volver a caminar gracias a un sistema desarrollado por investigadores suizos mediante implantes electrónicos que se colocan directamente sobre la médula espinal.
La intervención quirúrgica llevada a cabo por el neurocientífico Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), y la neurocirujana Jocelyne Bloch , implantó 16 electrodos directamente en la médula espinal del paciente.
Los tres participantes habían perdido toda capacidad de movimiento en sus extremidades inferiores y tronco debido a la amputación completa de la columna.
Michel Rocatti, uno de los tres pacientes dijo: “Un día después de empezar a practicar vi que mis piernas volvían a moverse; Fue una emoción muy intensa”.
La operación de cuatro horas consiste en implantar electrodos que emiten pulsos eléctricos sincronizados que imitan las señales que circulan por la médula espinal, uniendo el cerebro con las extremidades inferiores; a su vez, los electrodos están conectados a una computadora con un sistema de inteligencia artificial que reproduce los impulsos necesarios para caminar, andar en una bicicleta especial o remar en una canoa (en el caso de un paciente sin movilidad en la parte inferior del tórax) según detalla el informe publicado en Medicina de la Naturaleza.
El equipo de Courtine ha pasado años tratando de restaurar la movilidad de las personas que quedaron parapléjicas debido a accidentes, con su sistema probado por primera vez en 2014 en ratones a los que previamente se les había extraído la médula. Dos años más tarde replicó el experimento con monos y en otoño de 2018, el equipo suizo presentó las innovaciones con David Mzee, un joven que quedó parapléjico a los 20 años. Gracias a este tipo de estimulación epidural y con la ayuda de un andador, Mzee pudo volver a caminar.
Courtine dijo: “Hasta ahora, todos los implantes de este tipo reutilizaron electrodos originalmente diseñados para tratar el dolor. Por primera vez, diseñar una tecnología específica para este nuevo uso nos permite sincronizar mejor la estimulación con el momento del movimiento, imitando las señales reales que envía el cerebro al caminar, por ejemplo”.
Los implantes electrónicos hacen que las lesiones ya no sean irreversibles.
Dos equipos estadounidenses que trabajan con estimulación eléctrica continua, también han permitido que los pacientes caminen, lo que confirma la creciente opinión de que algunas lesiones de la médula espinal son irreversibles.
El equipo suizo ya ha tratado a nueve personas en lo que actualmente es una intervención experimental, pero Courtine y su equipo esperan comenzar los primeros ensayos clínicos con más pacientes en 2023, en parte a través de Onward Medical, la empresa que ha creado con Bloch para la futura comercialización de esta tecnología. Los juicios aún requerirán algunos años de trabajo. “Vamos lo más rápido que podemos”, dice el neurocientífico.
“Estos nuevos resultados son espectaculares”, afirma Filipe Barroso, investigador del grupo de neurorrehabilitación del Instituto Cajal (CSIC), en Madrid. Indica que lo más resaltante es que se trata de pacientes con una lesión medular completa, en comparación con los anteriores de 2018, que sí conservaban alguna función residual. “Además, los resultados aparecen en un día, lo que se explica por la óptima colocación de los electrodos.
Barroso trabaja con sistemas de estimulación menos invasivos que pueden colocarse sobre la piel o incluso dentro de los músculos. En este último caso, su equipo demostró el pasado verano que los electrodos consiguen una reducción “espectacular” de los temblores en pacientes con trastornos del sistema nervioso.
Diego Serrano, investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha, visitó el laboratorio de Courtine y Bloch en 2018. “Está claro que están afinando su técnica para conseguir el movimiento más natural posible”, destaca. “Los electrodos ahora se implantan con precisión milimétrica, de hecho, colocarlo uno o dos milímetros más arriba o más abajo tiene unos resultados enormes”, destaca el experto, que ve “complicado” ampliar el alcance de esta tecnología a un mayor número de pacientes. “Es difícil porque cada lesión medular es muy específica, prácticamente única, por lo que hay que desarrollar un tratamiento específico para cada una”, añade.
Cada día hay nuevos avances médicos que brindan nuevas esperanzas a los pacientes, siendo los implantes médicos una de esas áreas. Pero hasta ahora, los implantes electrónicos han tenido resultados limitados y muchos parapléjicos en todo el mundo estarán observando este de cerca con la esperanza de que ellos también puedan volver a caminar algún día.