El joven que resultó herido en la tarde de este lunes, cuando un artefacto que transportaba en su moral explotó, falleció en el centro asistencial a donde fue trasladado. El hecho sucedió en medio de los disturbios que se presentaron en la Universidad de Antioquia.
Según manifestó la secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, el hecho sucedió cuando un grupo de encapuchados cerraron la calle Barranquilla y uno de ellos cayó al piso cuando intentó impedir que una motocicleta se movilizara por el sector, lo que ocasionó la detonación de los artefactos explosivos que tenía y que le generaron heridas.
“A la 1:30 p.m. nos informaron que había unos encapuchados que pretendían salir y bloquear Barranquilla, lo evidenciamos cámara en 123. Ellos bloquean la vía, le piden a los carros y motos que se devuelvan, pero una moto se sigue derecho y uno de ellos —como pudimos evidenciar en cámara pero habrá que investigar más a detalle— se le va encima con intención de tumbarlo”, comentó Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín.
or medio de un comunicado, la Universidad de Antioquia confirmó el fallecimiento del estudiante identificado como Julián Andrés Orrego Álvarez y expresó un mensaje de condolencias y solidaridad con la familia.
Comunicado completo de la U. de A.
“Ante ese desgraciado hecho preferimos enarbolar sin titubeos ni juzgamientos uno de nuestros principios constitutivos: el de universidad con alto sentido humanístico y humanitario, el mismo que sustenta nuestra convicción por la vida como valor sagrado y nuestra obligación de resguardarla, protegerla y enaltecerla ante cualquier circunstancia
Afincados en ese principio, y ante las circunstancias que rodearon hoy el lamentable suceso, invocamos en la sociedad una actitud de solidaridad y respeto para con quienes sufren hoy el dolor por la pérdida de un hijo, un hermano, un amigo y un compañero.
Insistimos, también, en nuestro constante y permanente rechazo a las acciones violentas; reafirmamos el clamor a que ante cualquier circunstancia privilegiemos el debate civilizado y el valor de la palabra como fundamento de la búsqueda de reivindicaciones sociales. Como institución que se funda en el conocimiento y el pensamiento crítico, consideramos inconveniente que la acción violenta y los riesgos que esta supone, continúen siendo legitimados como medios para fines políticos.
La reciente movilización ciudadana y social de Colombia merece hoy nuestros mayores esfuerzos y la unión pacífica de todas las maravillosas capacidades que como jóvenes universitarios tenemos, para comprenderla y buscar las soluciones que sustentan el reclamo social. Por ello, reiteramos nuestro llamado a que la universidad sea entendida, defendida y vivida como un territorio de paz; a que propiciemos en ella espacios plurales de discusión y reflexión —sin el peso de las estigmatizaciones— para ofrecer propuestas lúcidas y potentes en beneficio de las transformaciones que necesita el país.